En resumidas cuentas, el bebé sano se pondrá de pie cuando realmente esté preparado y no necesitará de nuestra ayuda externa para conseguirlo
Un bebé sano está preparado para mantener una postura vertical, aguantando su propio peso, es decir de pie, cuando tiene suficiente fuerza y su desarrollo psicomotor le ha llevado a mantener él solo esta postura.
Hoy en día las familias tenemos muchísima información sobre todo el desarrollo que “debe” seguir un bebé y esto es fantástico, pero también hace, en ciertas ocasiones, que estemos continuamente “evaluando” y estimulando a nuestros hijos para que lleguen a situaciones que, de una manera natural y sin intervención, conseguirían por sí mismos.
Todos los bebés fisiológicamente nacen con unas caderas en varo (arqueadas). Dentro del vientre materno han estado en una postura de flexión máxima que ha llevado a organizar su estructura ósea en este sentido.
A medida que el bebé nacido va creciendo esta postura de varo, piernas arqueadas, se irá modificando. El bebé al ponerse de pie de una manera natural y cargar peso (sobre su fémur, tibia, peroné y pie) irá modificando esa postura de piernas arqueadas hasta llegar a una alineación
Si este patrón natural y fisiológico se ve reemplazado por posturas exageradas y antinaturales como puede ser el uso de caminadores (taca-tacas, saltadores)… Podemos ocasionar un aumento del varo de cadera y tibia y crear una malformación que perdurará para siempre en nuestro hijo.
Es importante que sepas sus huesos no están preparados para aguantar la carga de peso, así que mejor evitarla de una manera mantenida.
¿QUÉ PUEDO HACER ENTONCES?
Muy fácil, favorece que el bebé tenga espacio para moverse, déjale boca arriba y a ratitos boca abajo cuando esté despierto, deja que tenga un entorno seguro donde poder hacer cosas de bebé, arrastrarse, más adelante gatear… RESPETA SU RITMO. Ponlo a ratos acompañándole con juguetes para que disfrute de estar en el suelo y de ahí salga todo el movimiento de manera natural, verás que, a medida que vaya pasando el tiempo y respetando su desarrollo será el bebé el que se pondrá cogido a los muebles, caminará de lado agarrado a ellos, se soltará y permanecerá de pie sin apoyo segundos y, finalmente, caminará.
SIN EMBARGO, RECUERDA QUE DEBE INICIAR HACIA LOS 11 MESES Y ALERTA ENTRE 12 Y 13 MESES DE EDAD PARA DOPTAR POSICION DE PIE.